El envejecimiento y el aumento de las expectativas de vida está incrementando la incidencia de cáncer de mama (CaM). De otra parte, el futuro de la detección precoz del cáncer es esperanzador gracias a las pruebas genéticas de mutaciones en el ADN de las células cancerosas y de los biomarcadores tumorales que no solo nos ayudan a detectar el CaM y otros cánceres, sino también a determinar el pronóstico, el estadio y a ayudar en el control de la terapia. Aunque en la actualidad ya se están utilizando, estas nuevas técnicas siguen siendo perfeccionadas para reducir los falsos positivos y ampliar su aplicación a todos los cánceres.

En Diagnóstico por la Imagen ya se está utilizando tecnología avanzada mediante equipos mamográficos y ecográficos con software con inteligencia artificial. La inteligencia artificial congrega un gran número de tecnologías que dotan a las máquinas de capacidad para comprender, analizar y aprender, convirtiéndolas en herramientas capaces de automatizar y mejorar procesos. Son sin duda técnicas que cambiarán el futuro de la Medicina, ya que nos encontramos en los comienzos de su aplicación. Estas nuevas herramientas ayudarán y alertará de hallazgo sospechoso al radiólogo de mama, posibilitando a su vez además la optimización de la atención de estudios urgentes con prioridad. Será fundamental en los servicios públicos.

Aunque el CaM ya es una enfermedad curable en muchos casos, todavía existe una elevada mortalidad asociada (aproximadamente uno de cada cinco cánceres diagnosticados). Por otro lado, el CaM metastásico sigue siendo hoy por hoy una enfermedad incurable. Actualmente la investigación se encuentra en tres áreas fundamentales:

  • La investigación en la biología molecular antes mencionada;
  • La inmunoterapia, con fármacos que potencian el sistema inmunológico propio con resultados positivos en algunos tipos de tumores;
  • La biopsia líquida, que ayuda a caracterizar mejor el tipo de tumor, a seguir su evolución y a detectar sus recidivas y otras posibilidades.